Hemos elegido para éste primer artículo de nuestra nueva sección «La Música en las demás Artes«, el retablo pintado por el valenciano Lluis Dalmau para la capilla del Ayuntamiento de Barcelona en 1445, titulado: Virgen dels Consellers y que en la actualidad se encuentra en depósito en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
A parte de que se componga como una fidelísima reproducción de los patrones del maestro Van Eyck, de los que estuvo enterado Dalmau gracias a su etapa de adiestramiento en los Países Bajos; o de que fuese pintado para la capilla del Consejo de la ciudad de Barcelona y por eso se ven las figuras de los cinco Consellers de la época, arrodillados a los pies de la Virgen y el Niño, en nuestro artículo queremos hacer referencia a las hermosas ventanas que con una tracería flamígera están dividiendo la panorámica del horizonte, ya que aquí, el rústico realce de los peñascos desérticos y picudos que identificaban la pintura del estilo gótico internacional, absolutamente imaginaria, se ha transformado en un auténtico paisaje, preciosa imagen ecoica de la naturaleza, en la que se equilibran los montes revestidos de bosques con los altozanos atravesados por sinuosos riachuelos. Si en una época preliminar la naturaleza se representaba sobre un fondo dorado, ahora se muestra sobre un cielo creíble, con nublados, figurando tal vez el crepúsculo. Divinamente relacionados con esta vista asoman, en progresivas distancias, unas fortalezas de características norteñas, cuyos pormenores arquitectónicos han sido representados por Dalmau con toda escrupulosidad. También se situan en la colocación visual del espectador, a santa Eulalia a la izquierda y san Andrés a la derecha, y los ángeles.
Pero lo que llama nuestra atención, no es sólo la perfección de los semblantes de influjo flamenco que descubrimos en las caras de los ángeles, sino más bien su actitud musical.
En los dos ventanales más próximos al trono que está pintado imitando madera con imágenes talladas y decoración gótica, y donde está sentada la Virgen con el Niño, se advierten un conjunto de ángeles, en grupos de cinco en cinco y en actitud de cantar. Esto se sugiere, no sólo por la boca que permanece abierta en las principales imágenes, sino también, por las partituras que llevan en sus manos donde se insinúan con letras góticas unas notas gregorianas.
La imaginación se dispara a la hora de hacer sonar esas partituras que están cantando los ángeles en la escena de los Consellers orantes.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Virgen_dels_Consellers
http://www.artehistoria.com/v2/obras/15578.htm
http://laemociondeuncuadro.espinapez.com/virgen-dels-consellers/